miércoles, 21 de julio de 2010

El comienzo de una historia (Zombie Knight) - By Kuro

Prologo - Zombie

Solo escuchaba los ladridos de los perros mientras corria freneticamente por el viejo cementerio, era solo una niña, una niña pequeña, pero aun asi los hombres y animales que la perseguian pensaban en ella como en el mas horrible de los monstruos.
Apenas podia respirar agitada de tanto correr mientras las lagrimas cubrian su vision, se sabia el laberintico cementerio de memoria, cada una de las lapidas era parte de su corta vida y en una situacion normal no habria tenido problema de escapar, pero los nervios y el dolor que ahora bañaban su corazon la cegaron e hicieron que tomase el desvio equivocado, haciendola chocar contra la firme pared de piedra de uno de los mausoleos.
Aterrada intento trepar, intento cavar, intento echar a volar cual dulce hada, mas su fragil existencia no se movio del lugar en el que estaba mientras las figuras de los aldeanos entraron en el callejon de lapidas en el que ella habia acabado. Pegada contra la fria pared grito el nombre de su madre, esperando que esta acudiese en su ayuda para salvarla de aquellas personas que querian hacerla daño, aunque ella misma ya sabia que no vendria, que ya no estaba y que una vez mas, ella se habia quedado sola.
Los perros continuaban ladrandola, la tenian miedo, ellos lo sabian y los aldeanos tambien, cualquier otro dia habria sido distinto, verla en cualquier otro lugar no habria sido muy distina de cualquier otra niña de no ser por el curioso parche que cubria el ojo izquierdo de una niña tan pequeña, no podria averiguar nunca lo que ella era ni para lo que la habian criado, no de no haber sido por un simple descuido una rabieta de crio.

Hacia solo unas horas habia salido de su vieja casa a las afueras de la ciudad solo para ir a comprar comida y algunas reagentes que su madre le habia pedido. Habia sido estricta, salir, comprar y volver, las cosas no estaban bien en los ultimos tiempos y cualquiera podia acusar a alguien sin motivo aparente y era lo que menos necesitaban. Habia comprado todo lo que necesitaba y aun sobrado para comprarse una manzana de las que a ella tanto lo gustaban cuando un grupo de niñas de su edad se habian puesto en su camino de vuelta a casa. Podria decirse que era guapa, de cabellos rojos como el fuego y un brillante ojo verde, ya que el otro estaba tapado por su parche, lo que posiblemente mas intimidaba a las demas niñas.
Un empujon, una caida, el sonido de las botellas rompiendose, la ira estallando en su interior y los gritos de las niñas mientras el fuego las envolvia. Su parche habia caido y el poder de su ojo despertado, la magia se habia liberado y causado aquello que en ese momento habia deseado.
Despues se dio cuenta de lo que habia hecho, podia correr y llorar ante su madre, pero el pueblo ya lo sabia y no habian tardado en reunirse a las puertas de la vieja casa del cementerio y de devolver el fuego que ella habia usado con las niñas. Ahora solo quedaban cenizas y su madre la habia hecho salir por la pequeña rendija de su laboratorio al cementerio para que escapase mientras todo se venia abajo y por eso, una vez mas estaba sola.

Los aldeanos se acercaban a ella enarbolando crucifijos y llevando a los perros por delante, que la gruñian e intentaban morderla desde lejos, ella solo gritaba asustada contra la esquina del callejon, no queria que se acercasen mas, pero tampoco podia usar el ojo a placer, las llamas habian surgido de pura casualidad y no volveria a ser tan facil como antes, la magia pura era dificil de controlar y ella solo era una niña, apenas tenia los conocimientos necesarios para encender una vela con maxima concentracion como para hacer huir a un grupo de aldeanos fanaticos.
-¡QUEMEMOSLA, COMO A LA OTRA!- rugian algunos de los aldeandos, quizas padres de las niñas que ella habia hecho arder, no habia sido su intencion pero habia pasado y ahora iva a pagar por ello, la habia hecho pagar a la unica persona que la tendio una mano, a la que llego a querer como a su madre, pero como habia pasado antes, solo habia traido desgracias hasta su puerta.
Las lagrimas empezaron a correr por su rostro, sabia lo que la esperaba, conocia su destino final, ya habia estado alli, era solitario, frio y humedo, un lugar horrible y no queria volver.
No volveria, nunca.
-¡NO!- Su grito fue firme y claro mientras la magia volvia a correr por su cuerpo, la desesperacion tomaba forma en su ojo y se liberaba con todo el poder que este retenia, el parche cayo a cachos mientras el ojo brillaba y soltaba rayos de color morado que rozaban todo a su alrededor.
Los aldeanos asustados se echaron atras, mas no sufrieron daño alguno cuando finalmente la luz de su ojo se apago, parecia solo haber sido un juego, una ilusion, se rieron nerviosamente acercandose de nuevo dispuestos a acabar lo empezado.
Eso fue hasta que escucharon el primer grito a sus espaldas. Entonces lo vieron, algo que en un momento debio ser humano pero que ahora solo era una masa de huesos y carne podrida habia salido de la tierra y estaba arrastrando a uno de los jovenes que estaban al final del grupo, el joven gritaba y pataleaba golpeando al ser, pero este ni se inmutaba, solo tiraba de el y se acercaba hasta que finalmente clavo sus podridos dientes en la carne del joven y fue masticando hasta que este dejo de gritar. Aterrorizados los aldeanos intentaron huir por donde habian venido, pero el camino estaba bloqueado, mas de esos seres se habian levantado de sus tumbas dispuestos a devorarlos y proteger a la persona que los habia llamado, comer y obedecer, era lo unico que estos antiguos humanos eran capaces de hacer ahora.
Medio incosciente la niña solo pudo ver vagamente como los monstruos reducian a los aldeanos a montones de carne sanguiolenta que tras unos minutos se levantaban formando parte del macabro grupo y se acercaban hasta la pequeña niña, quedandose despues inmoviles, esperando las nuevas ordenes de su señora que les habia devuelto a este mundo.
-Es realmente impresionante para una chica tan joven haber hecho esto...-Una suave y dulce voz cruzo la noche a las espaldas de la niña, esta se giro asustada, recuperandose de golpe mientras veia como una cabeza sobresalia de la pared del mausoleo, era tambien una mujer, de cabellos negros y brillantes como la obsidiana y unos preciosos ojos castaños. Era guapa, muy guapa, pero habia algo extraño, era ligeramente trasparente. La mujer termino de atravesar la pared sacando a relucir su cuerpo vestido con un traje negro y flotando sobre el aire, era un fantasma, alguien que habia muerto hacia mucho tiempo y que a pesar de carecer de cuerpo habia conseguido que su voluntad permaneciese en el mundo de los vivos- Me has despertado de mi descanso en este viejo mausoleo, en sueños llegue a pensar que no volveria a despertarme para acabar mi viaje, pero veo que me equivocaba pequeña, te debo un favor, mi nombre es Mery Ann y fui la ultima de los caballeros oscuros, ahora damita si me concedes el conocimiento de tu nombre, te ayudare en lo que pueda para devolverte el favor- explico el fantasma sonriendo.
La niña miro al fantasma silenciosamente y luego al grupo de muertos vivientes que se postraban ante ella solo para escuchar y obedecer a su voz. Tras meditarlo durante unos momentos por fin respondio- Mi nombre es Eris. Si estas dispuesta a hacer cualquier cosa....ayudame a convertirme en la Witch Queen. Es lo unico que deseo.
Sorprendida la fantasma abrio los ojos desmesuradamente ante la idea que tenia aquella niña de convertirse en la reina de las brujas, aquella que tenia la magia mas poderosa y al monstruo mas fuerte del mundo a sus ordenes para ejecutar su voluntad a deseo, mandando sobre todas las brujas del mundo. Sonriendo y cerrando los ojos la fantasma nego y se rio suavemente - Si eso es lo que deseas pequeña...quiero decir...Ama Eris...te seguire y te protegere hasta que te conviertas en la Witch Queen.
Cogiendo los restos medio quemados del parche y tapando su ojo como pudo, Eris camino entre los cuerpos sin vida que ahora eran sus esclavos y su guardiana fantasma empezando el camino que algun dia la llevaria a convertirse en la bruja mas poderosa de todas, por que al fin y al cabo, eso era para lo que habia nacido.

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