Con tanta información disponible en Twitter, estaba claro que tarde o temprano alguien sacaría dinero de ahí. El afortunado ha sido la empresa de análisis de redes sociales Gnip, que se ha asociado con Twitter para vender tweets a terceros.
Los términos de esa venta consisten en que los clientes no podrán mostrar los mensajes que reciban, y tampoco podrán revenderlos. Sólo los podrán analizar y estudiar para sacar estadísticas de mercado y, en general, información. En cuanto al precio, Gnip ofrecerá el 50% de todos los tweets por sólo 360 mil dólares al año, y el 5% por 60 mil.
¿Cómo nos afecta a los usuarios este trato? Teóricamente no deberíamos tener ni pérdida de privacidad, ni publicidad indiscriminada ni nada por el estilo. Al fin y al cabo, los tweets son públicos y cualquiera podría recogerlos y analizarlos (con mucho esfuerzo, eso sí). Por lo tanto, nosotros no deberíamos notar para nada que nuestros tweets se están analizando en algún servidor remoto.
Para los desarrolladores, la fuente de información de Twitter pasa de ser algo totalmente abierto a ser cerrado por una cantidad de dinero no accesible a cualquiera. No tenemos claro si Twitter prohibirá la recolección de tweets a gran escala, pero es poco probable que permita este tipo de competencia con su socio así como así. ¿Podría significar el fin de los datos libres? No lo sabemos, pero la puerta ya está abierta.
Para Twitter, en cambio, sí que significa mucho. Sobre todo dinero. Mucho, mucho dinero. A Twitter le sobra información, y vendiéndola va a ganar bastante más que lo que gana con publicidad. Además, como la venta es a una sola compañía, Twitter sigue teniendo prácticamente todo el control de lo que se hace con esos datos.
Ahora bien, esto da un poco de mala espina. Sí, vale que los tweets son públicos, y que cualquiera puede analizar la información que nos dan, pero lo de “Twitter vende nuestros tweets” sigue estando ahí. Aunque no me gusta ser paranoico, ¿quién nos dice que esto no va a convertirse en una práctica generalizada? El tráfico de información generalizado, un Gran Hermano global.
Personalmente no creo mucho en este tipo de teorías, pero el sólo hecho de pensar que, por ejemplo, Facebook o Gmail vendiesen los mensajes internos de sus usuarios para “análisis de mercado” me escama bastante. De momento hay que ver cómo evoluciona este trato, y qué aceptación tiene entre las grandes empresas. Después, veremos qué ocurre con el tráfico de información.
Vía | ReadWriteWeb
Más información | Gnip
Imagen | Flickr
sin duda primero crecen y luego se venden....que triste.
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