La época en la que hacía falta un minuto para cargar una página están lejos. Las conexiones de banda ancha han reemplazado los módems y la velocidad de navegación ha aumentado drásticamente. Quizá no tengamos aún la autopista de la información, pero una carretera asfaltada, por lo menos, sí.
Sin embargo, esta ventaja se puede echar a perder por culpa de los motivos más diversos: desde páginas web pesadas y mal programadas hasta aplicaciones poco optimizadas para tu conexión, pasando por fallos en servicios auxiliares, como las DNS.
¿También tu conexión es más lenta que de costumbre? No desesperes, hombre. Sea cual sea tu problema, te proporcionamos diez trucos para navegar más rápido. Fijo que alguno te funcionará.
0. Lo primero es lo primero: mide la velocidad de tu conexión
La brisa sopla más o menos fuerte, la conexión parece más o menos rápida... Todo empieza por una sensación. Sin embargo, nada mejor que una medición fiable para saber a ciencia cierta qué le pasa a tu conexión. Usa un medidor de velocidad para saber a qué ritmo bajas datos de Internet.
Te recomendamos
BASpeed,
JDast o uno de los numerosos
tests de velocidad de conexión disponibles en Internet, como
Velocimetro.org,
TestdeVelocidad o el
test de la asociación de internautas.
Si la velocidad es más baja de la esperada, puede haber varias causas: fallos en la central de comunicaciones de tu operadora, problemas con tu router, etcétera. Abrir una incidencia con tu operadora es solo parte de la solución. Aquí vamos a hablar de lo que está en tu mano.
1. Cambia tu DNS por uno más rápido (OpenDNS, Google DNS...)
Cuando escribes la dirección de una página web, el navegador contacta primero con los servidores DNS para obtener la dirección IP correspondiente a la máquina que sirve las páginas. Si por algún motivo los servidores DNS fallaran o estuviesen sometidos a mucha carga, la conexión se resentiría de inmediato.
Para evitar este problema,
cambia los servidores DNS a mano o usa herramientas como
DNS Jumper o
DNS Benchmark, que permiten encontrar y activar los DNS más rápidos para tu línea. ¿Unos DNS fáciles de recordar?
Los de Google: 8.8.8.8 y 8.8.4.4.
2. Comprime las páginas con Opera Turbo o fasTun
En la actualidad, una página web puede llegar a pesar un megabyte. Si tu conexión no es capaz de digerir semejante volumen de datos, ármate de paciencia... o usa un compresor web. El navegador
Opera incluye uno
desde la versión 10. Se llama Opera Turbo.
Opera Turbo carga las páginas a través de sus servidores, tras haber comprimido todas las imágenes y otros elementos pesados. El resultado es una carga mucho más rápida de las páginas, a costa de la calidad visual y, a veces, de la funcionalidad.
¿Y si usas otro navegador? Entonces prueba
fasTun, un servicio que no solo comprime imágenes y HTML, sino que también ofrece anonimato parcial gracias a la ocultación de tu número IP.
3. Limpia las páginas con Proxify o modifícalas con tu navegador
La compresión es una opción potente, pero afecta la calidad de las páginas. Si quieres cargar una página sin ciertos elementos, como publicidad o scripts, hay muchos proxies anónimos que te serán de gran utilidad. El más interesante es
Proxify, que garantiza velocidad y privacidad. Otro similar es
The Cloak.
Puedes conseguir algo similar desactivando la carga de imágenes, animaciones y scripts en las opciones de tu navegador, o a través de extensiones como
NoScript,
FlashBlock o
AdBlock Plus.
4. Hazte pasar por un teléfono móvil
Muchas páginas disponen de versiones móviles que tardan menos tiempo en cargar sin sacrificar por ello las funcionalidades básicas. Para "engañarlas" y hacerles creer que tu ordenador es un móvil, usa la extensión
User-Agent Switcher (también
para Chrome). Elige iPhone u otras opciones para cambiar de identidad.
Otra manera de navegar al estilo móvil es usar
Google Transcoder o
Mowser. Ambos servicios adaptan los sitios web para que se carguen en móviles de primera generación (para entendernos, los que navegan todavía por WAP). El resultado es... austero.
5. Usa un navegador en modo solo texto
En Linux y Unix, navegar desde la consola de comandos es habitual, y menos incómodo de lo que parece. Para hacer lo mismo bajo Windows, descarga
Lynx o
ELinks. Son
navegadores en modo texto, que se manejan con el teclado y colorean las páginas para distinguir mejor cada elemento. ¿El resultado? Las páginas cargan en menos tiempo...
6. Optimiza los parámetros de tu conexión
Además de los
aceleradores de conexión, hay herramientas que optimizan los parámetros de conexión para que esta vaya más rápido. La más destacada es
SG TCP Optimizer, que "tunea" la conexión a fondo. Para optimizar en un par de clic, selecciona
Optimal y presiona
Apply changes.
TuneUp y
Ashampoo Internet Accelerator también aplican cambios similares y de forma más intuitiva. Y si usas XP o Vista, te interesará echar un vistazo a esta
lista de parches que eliminan el límite de conexiones simultaneas, una barrera que recorta el rendimiento de la conexión con algunos programas.
7. Cambia el número de conexiones máximas del navegador
Cada navegador soporta cierto número de conexiones. Si esta cantidad no está adaptada a la calidad de tu conexión, la velocidad de navegación se resiente. Esta
guía de SG explica cómo cambiar los valores para Internet Explorer y Firefox.
Si te da pereza, que sepas que
TuneUp ya optimiza estos valores sin necesidad de editarlos a mano. Para Chrome, por desgracia,
no hay todavía una manera de modificar este valor.
8. Detén programas que usan la conexión para otras cosas
A menudo, la causa de la lentitud hay que buscarla en los demás programas, especialmente aquellos que consumen ancho de banda en silencio. Para descubrirlos, usa un visor de procesos de red.
Networx y
TCPView te servirán.
Una vez identificado el programa, ciérralo con el
Administrador de tareas. Para ir un poco más allá, puedes mantener esos programas en marcha tras modificar la cuota de conexión que tienen asignada. ¿Cómo? Con
NetBalancer.
9. Haz un escaneo antimalware
Los virus y programas espías se aferran a la conexión como sanguijuelas a su presa. ¡Es natural que no puedas navegar si un gusano usa tu conexión para auto-propagarse! Hazte con un
antivirus y repasa memoria y disco duro en busca de aplicaciones maliciosas.
El malware que más ancho de banda utiliza es el que conecta tu ordenador a
botnets, redes de ordenadores zombi. Escanea el ordenador con
Trend Micro RUBotted para asegurar que tu PC no forma parte de uno de estos escuadrones de PC esclavos.
10. Descarga las páginas para leerlas más tarde
La conexión más rápida de todas es... ¡la del disco duro! Sí: cargar una página web sin conexión a Internet -previa descarga de todos los contenidos- es una excelente opción para quienes desean leer sus páginas favoritas sin tener que esperar. El mejor programa de la categoría es
HTTrack.
Para cada "proyecto" (página a descargar), HTTrack permite definir reglas de descarga, horarios, niveles de profundidad, etcétera.
¿Conocías alguno de estos trucos? ¿Cuáles usas? ¿Cuáles te gustaría añadir?
Fuente:http://onsoftware.softonic.com/trucos-navegar-rapido