Imaginemos que estamos en el año 670 antes de Cristo y que alguien de repente decide que para gestionar mejor el trueque prefiere crear unas monedas hechas de una aleación de oro y plata. En aquel momento las reglas del juego en materia del comercio cambian y pasamos de tener que intercambiar objetos a realizar intercambios de objetos por estas nuevas "monedas".Demos un paso al presente y cambiemos la palabra "monedas" por la palabra "información". Las primeras preguntas que uno se hace son:
Para el comerciante, de repente, surge un nuevo problema a tratar, el control de dichas monedas. Para ello, tiene que crear sistemas que sirvan para registrar cuantas monedas tiene en la caja, cuantas monedas salen de la misma, cual es el balance final de monedas que tiene tras comerciar, etc. Al principio, cuando el sistema no estaba muy extendido, las cosas eran sencillas de controlar y una gestión muy básica resolvía el problema. Sin embargo, cuando el valor de las cosas se negocia en base a esas monedas, los amigos de lo ajeno ven ahora en ese tesoro su botín. Por tanto, surge la necesidad de proteger y custodiar este nuevo elemento de valor y es necesario mejorar los métodos de control y aparecen los libros de cuentas, los balances, las cajas registradoras, las cajas fuertes, los bancos, etc. Todo con un único objetivo: saber cuantas monedas se tienen y cuantas se pierden al producirse compras de objetos o cuantas se recogen al realizar ventas de objetos. Por tanto, en ese momento, las monedas se transforman en un "activo" de la organización y requieren una protección adecuada. Siglos después a nadie se le ocurriría tener estas monedas y estos mecanismos de control desprotegidos. Nadie entra a un banco y se encuentra las monedas almacenadas en estanterías en las zonas donde hay público o sin contabilizar. Cada intercambio de monedas deja un registro y se anotan o bien las que entran o bien las que salen, teniendo siempre claro cual es el saldo que queda en la caja. De esta manera, se logra el control de esos "activos" y se garantiza su seguridad (entendida como la integridad de la información que refleja el estado de situación).
- ¿Es la información un "activo"?. Dada la repercusión de las informaciones que se han visto publicadas en Wikileaks, parece que sí porque su conocimiento ha tenido consecuencias relevantes para los organismos que han sufrido la fuga.
- ¿Estaba la información protegida proporcionalmente según su valor?. Opinen ustedes mismos. Bradley Manning, un joven militar estadounidense que estaba movilizado en Irak tuvo acceso a la red SIPRNET de la que proceden los cables. Aburrido, con pocos amigos y maltratado por sus compañeros por su homosexualidad, Manning le contó al ex hacker Adrian Lamo que había entregado a Wikileaks unos 260.000 informes y cables del Departamento de Estado y de las embajadas. “Entraba en la sala de informática con un CD regrabable de música que decía algo como ‘Lady Gaga’, borraba la música y grababa los archivos”.
Humor: Hay quien lo tiene claro y no tiene ningún tipo de contemplación a la hora de tomar medidas de seguridad, sean las que sean.
(Gracias Gregorio por el material y la inspiración)
Aunque siempre hay medios alternativos y no hay que llegar a extremos tan radicales.
Fuente:http://seguridad-de-la-informacion.blogspot.com/2010/12/wikileaks-es-el-sintoma-no-la.html
Si os habeis leido el tochon..felicidades y ya sabeis algo que ya sabiais antes pero ahora explicado de una manera mas facil y tranquila contrastando datos simples con los actuales y el problema que se genera en esta sociedad.....sin duda un gran autor
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