El Self-Repair Manifesto no es una petición para que las cosas se arreglen solas, sino una reivindicación de lo que solía ser normal: las cosas se estropeaban, y uno las arreglaba o las llevaba a arreglar. iFixit tiene un caballo en esta carrera, porque la empresa se dedica a la venta de piezas para que uno haga sus propias reparaciones. Sin embargo, también tiene otras aportaciones a la cultura hacker y tecnológica de nuestro tiempo: su principal forma de publicidad es la publicación de disecciones de productos de consumo (una forma extrema de pornografía geek), y también es el mayor almacén de guías gratuitas de reparación de todo tipo de aparatos, desde lavadoras hasta iPads. Via BoingBoing.
En Twitter Rob, Beschizza dice que el derecho a reparar no es tal derecho, sino una libertad. No entiendo bien la diferencia. ¿Alguien tiene una opinón al respecto?
Fuente:http://ciberderechos.barrapunto.com/ciberderechos/10/11/11/086259.shtml
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